Vivos es un largometraje documental del artista y cineasta Ai Weiwei que retrata el impacto humano de la actual crisis de desapariciones forzadas en México. En la noche del 26 de septiembre de 2014, un convoy de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que viajaba en varios autobuses en la ciudad de Iguala -ubicada en el estado de Guerrero- fue brutalmente atacado por fuerzas policiales y delincuentes encapuchados. En el transcurso de la noche, seis personas fueron asesinadas, docenas más resultaron heridas y 43 estudiantes fueron desaparecidos por la fuerza.

A través de entrevistas con miembros de la familia y compañeros de clase sobrevivientes, así como con expertos en derechos humanos e investigadores internacionales involucrados en el caso, Vivos describe el impasse emocional que experimentan las familias. Mientras se enfrentan a la ausencia de sus seres queridos, sus vidas familiares están irrevocablemente fracturadas y el dolor de su pérdida se ve agravado por los repetidos intentos de las autoridades para engañar y obstruir la investigación.

Vivos es la más reciente película de Ai Weiwei donde se profundiza en la injusticia sistémica y se documentan las aspiraciones, la solidaridad comunitaria y la vida cotidiana de las familias que están determinadas a exigir a las autoridades respuestas sobre los crímenes cometidos esa noche y a que se conozca el paradero de los estudiantes desaparecidos. Unidos detrás del grito “¡Vivos, se los llevaron. Vivos, los queremos!” está la lucha trágica pero desafiante de las familias que encarnan el costo psicológico y emocional de la violencia endémica en la sociedad mexicana, donde las desapariciones se han convertido en una crisis nacional con más de 40,000 personas desaparecidas oficialmente hasta 2018.

Luchando contra los graves abusos que el poder institucional ha perpetrado en la sociedad mexicana, con sus asombrosos contrastes de poder y pobreza, y los crímenes e impunidad que impregnan la vida pública, las manifestaciones masivas encabezadas por las familias de los 43 estudiantes desaparecidos florecen como una desafiante reivindicación de la vida.