El 14 de julio de 2014 desapareció Roberto Corrales. Su madre, Mirna Nereida Medina, se acercó a las autoridades en busca de ayuda pero éstas se la negaron. Junto a otras madres, fundó Las Rastreadoras de El Fuerte, un grupo que sale al desierto con picos y palas en busca de sus hijos desaparecidos. Durante años se han enfrentado al abandono del estado, la complicidad de las autoridades con el crimen organizado y la indiferencia de la sociedad. Esta es una mirada íntima al día a día en la lucha por mantener la llama de la esperanza y la fuerza para seguir buscando a sus seres queridos.